¿Qué son los colmillos incluidos?

Los colmillos incluidos son los dientes caninos que se quedan obstruidos dentro del maxilar o mandíbula (en su saco peri coronario) hasta mucho después de su fecha de erupción aproximada.

Esta inclusión puede producirse por distintos motivos: falta de espacio por ser el último diente no molar en erupcionar, infecciones, quistes, traumatismos, anomalías morfológicas/hereditarias, malformaciones del paladar, etc.

Si se cree que se tiene un colmillo incluido, lo mejor es acudir al dentista para que valore el caso y decida qué es lo mejor para hacer.

¿Por qué es malo dejar los colmillos incluidos?

Un diente incluido afecta negativamente a los dientes adyacentes.  También existe el riesgo de que el saco peri coronario se infecte o produzca quistes y/o demás lesiones graves. El odontólogo que trate el caso valorará el tratamiento a realizar dependiendo de la situación.

¿Qué tratamientos existen para los colmillos incluidos?

1. Contención y control

Si el diente está situado de manera alta horizontal y no provoca ningún síntoma, no hace falta realizar ningún tratamiento. Aún así, hay que controlarlo cada 1 o 2 años para confirmar que no existen cambios de posición o haya aparecido alguna lesión.

2. Endodoncia y reimplantación

Para realizar este tratamiento, se necesita que el hueso tenga un buen estado a nivel vestibular. Esta extracción se realizará de manera muy precisa y exacta, respetando la integridad del diente. Así, la reinserción de este se realizará manteniendo las fibras periodontales de la raíz, y de una manera muy rápida. Esta operación está especialmente indicada para aquellos pacientes joven con suficiente espacio para el reimplante.

3. Extracción

Se recomienda la extracción del colmillo cuando el paciente en cuestión está desdentado y está esperando un tratamiento protésico. Cuando no es posible traccionar la pieza dental de manera ortodóntica o tiene una posición complicada con posibilidades de infección o tumoración, el tratamiento ideal es la extracción. Las extracciones dejan graves efectos óseos. Por esto, se recomiendan usar técnicas regenerativas a posteriori.

4. Tracción ortodóncico-quirúrgica

Este tratamiento es el que se recomienda en mayor medida si se dan las condiciones. En él, se realiza una cirugía de exposición del canino para provocar su erupción. Tras esto, si el ortodoncista cree que es necesario, se colocarán accesorios de tracción para poder llevar al canino hasta su posición correspondiente. Esta operación se suele realizar con anestesia local, y se realizarán unas pautas específicas de higiene dental para tratar la cicatrización y controlar la tracción de la pieza.

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