Cómo cuidar los retenedores dentales

Las personas que se someten a tratamientos de ortodoncia, saben que es una inversión económica muy grande y, obviamente, también de tiempo. Es muy común y típico pensar que tras retirar el aparato de ortodoncia, no hace falta hacer nada más. Pero se equivocan rotundamente. Un tratamiento de ortodoncia tiene varias fases de las cuales, la última de ellas es la de retención. Se trata de una fase muy importante (o la que más), con la que conseguiremos mantener los resultados que hayamos obtenido con la ortodoncia. En este artículo, os explicaremos cómo cuidar los retenedores dentales de manera adecuada.

¿Qué son los retenedores dentales?

Tras la ortodoncia, los dientes tienden a volver a su posición de origen. Para evitar esto, existen los retenedores dentales. Mantienen la nueva posición de los dientes hasta que estos dejan de moverse. Como ya hemos dicho, esta parte del tratamiento es vital, ya que de ella depende el resultado final.

Pautas para cuidar y mantener los retenedores

Los retenedores pasarán a ser una parte de tu día a día por el resto de tu vida. Su cuidado depende de su material de fabricación. Existen dos tipos de retenedores: removibles y fijos. A continuación, unos consejos para su buen mantenimiento:

Higiene dental

El consejo más obvio pero igual de importante: mantén una correcta higiene dental cepillándote tres veces al día. Si tenemos retenedores fijos, bastará con hacer un cepillado normal, pero si son removibles, hay que limpiarlos cuando se retiran de la boca. Su método de limpieza es muy similar al de los aparatos de ortodoncia invisible.

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Si usas retenedores removibles, tras haberlos usados durante el día, guárdalos adecuadamente, de manera que no puedas perderlos.

Trátalos con cuidado

Aunque su material sea resistente, ten cuidado al ponerlos y quitarlos. Alternando el lado por el que se hace ayuda a reducir el desgaste.

Ten cuidado al morder

Para los retenedores fijos, hay que prestar especial atención al morder alimentos duros, ya que éstos pueden romperse. Y, si usas retenedores removibles, no comas nunca con ellos puestos. Además de poder romperse, acumularían gran cantidad de bacterias.

Conclusión

Aunque ya hayamos terminado el tratamiento de ortodoncia, hay que acudir a las revisiones que haya programado el ortodoncista. Además, el hecho de llevar retenedores no impide una vida diaria perfectamente normal. En un principio puede que se sientan raros, pero una vez te acostumbres a ellos, no notarás que llevas puesto nada.

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